Nacho

Nací en Castellón de la Plana, una bonita ciudad del levante español, la cual tiene más vida de la que pueda parecer a simple vista. De ella destacan por encima de todo las Papas García, las cuales son exquisitas.

He de reconocer que tengo un problema con ellas, ya que soy adicto. Actualmente estoy en proceso de desintoxicación para poder marcharme a New Zealand dos meses.

También hay interesantes equipos de fútbol, como el Rafalafena, el club de mi infancia. Mi vida, por desgracia, está ligada al fútbol. Digo por desgracia puesto que es otra adicción -quiero dejar claro que no al mundo futbolístico como lo conocemos: inculto, ignorante, irrespetuoso y bárbaro. El mundo futbolístico al que yo me refiero es el mundo de la amistad, el de los lazos de un vestuario que año tras año sigue unido, el de los buenos y malos momentos.
Ésta es quizás la peor de mis drogas, ya que la puedo tildar de autodestructiva.

Seré breve: tendinitis crónica, dos fisuras en los dedos gordos (una en cada pie), tres esguinces (dos leves, eso sí), distensión en el dedo pulgar (unos días) y la reina, una fractura de radio. La consecuencia es el abandono de mi absurda carrera futbolística tempranamente.
Volviendo al tema de las desgracias, por todas estas desgracias, y por desgracia -valga la redundancia- comenzó mi otra droga, y ésta es la más peligrosa de todas.

¿Conocéis a Jack Johnson?. Muchos seguro que sí, pero pocos conocen su historia, así que os la contaré:

Nuestro protagonista nace en Hawai, y con trabajo y esfuerzo, consigue ser surfista profesional. Con creo que, 20 tacos, sufre un accidente en la tabla casi mortal. Durante el tiempo de recuperación aprendió a tocar la guitarra, ahora es uno de los principales cantautores estadounidenses, y con muchos machacante$. Pues yo igual pero sin dinero ni fama.

También me gusta mucho la literatura. De hecho quiero estudiar una filología. Pero bueno, todo se andará. Ahora sólo me concentro en mi viaje (me muero de ganas de sentir el cosquilleo en el estómago al ver por vez primera a los señores Lealand), y en los tan comunes y estresantes exámenes finales.

Valoro la amistad, tanto la que es gran como la que no. Pues con contados seres se tiene una gran amistad. Pero ésto no significa nada, puedes aprender y ser feliz con todo el mundo, sin distinciones.

Una característica inherente a mi persona es que soy especialista en cata de Kebab.

No tengo ídolos, tengo gente de la que aprender algo.

Otras aficiones mías son: la fotografía, el cine, salir con mis amigos -lo típico- y si y cuando se puede, el teatro.

No sabéis las ganas que tengo de irme, de ver a mi futura familia en carne y hueso, de quedarme con ganas de más, de estar de bajón y de subidón, en definitiva, de sentir algo muy diferente, tanto, tanto, que hay que cojer un avión para poder llegar a ello.

Sed Felices, Nacho.


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1-Papas García

2-Con amigos en la playa

3-El futuro Francisco Tárrega