Saludos compañeros.
Tras una rápida pero eficaz insistencia de Miquel (gran amigo y compañero mío en diversas actividades de mi vida) me decido a escribiros en este simpático Blog. Me dirijo a vosotros, que estáis a punto de comenzar la gran aventura, esa que a mi me marcó tanto. La aventura de marchar con AFS a pasar una temporada fuera de casa, de la familia, de la ciudad, de la región, del país... por vuestra cuenta propia y sin tener aun muy claro donde.
Desde aquí os animo a que comencéis a preparar con ganas la que será una de vuestras mejores experiencias de vuestra vida y que incluso años después de haberla terminado os seguirá enseñando cosas y os hará pensar y repensar todo lo que en ella ocurrió.
Recordad como sois en estos momentos, como pensáis y como lleváis viendo la vida hasta ahora porque tras las vivencias que os esperan compactas en ese intenso viaje mucha de esas cosas que ahora os rodean girarán para que las podáis ver desde otra perspectiva mucho más interesante.
De este modo, cuando las piernas os comiencen a temblar justo antes de coger el avión en Madrid, o cuando os encontréis saludando por primera vez a vuestra familia de acogida sin tener la más mínima idea de que decirles, o yendo el primer día de instituto a vuestras primeras clases sin conocer absolutamente a nadie en miles de kilómetros a la redonda... disfrutad entonces al máximo ese momento, porque son unos minutos muy intensos de la experiencia que sin duda os rondarán por la cabeza años y años y más años.
Y cuando de pronto, tras varios días de experiencia, sentéis la cabeza y os preguntéis a vosotros mismos que hacéis tan lejos de casa u os deis cuenta de cuanto echáis de menos lo que habéis dejado en vuestros orígenes, u os encontréis en un simple e incomodo bajón, será pues cuando debáis volver a los orígenes de la experiencia. Recordad entonces aquellos consejos que aquellos locos voluntarios de AFS os ofrecieron un fin de semana atrás en el tiempo, en un pueblo perdido de la Comunitat entre juegos y Jimkanas. Volved a las recomendaciones de hablar por los codos con todos y para todo. Apuntaros a salir de visita a cualquier lugar de los que os rodea. Haced aquello que tantas ganas habéis tenido de hacer siempre y no habéis podido hacer hasta ahora en España. Escribid el importantísimo diario sea cual sea el grado de pereza que poseáis en ese momento. Entablad conversación con esas personas que tenéis a vuestro alrededor porque un día dejareis de tenerlos a vuestro lado, y todo aquello que no os cuenten durante esos meses, ya nunca os lo contarán.
Aprovechad al máximo, que la experiencia pasa a velocidad vertiginosa, incluso para aquellos que, como yo, os vais un curso. Recordar mis palabras cuando os digo que la experiencia pasa volando, y en menos de lo que pensáis volveréis a encontraros en el aeropuerto de vuelta despidiéndoos de los amigos y familiares que allí habréis hecho.
Quizás penséis que estoy loco mientras leéis esto aun es España, pero seguro que no pensareis igual cuando de sopetón os encontréis este mismo texto cuando estéis ya en el país de destino o quizás cuando ya hayáis vuelto.
Un saludo de parte mía y del resto de los voluntarios que os orientamos durante este divertido fin de semana de Mayo en Alborache.
Aprovechad al máximo en todo momento, y si me estas leyendo y ya estás en plena experiencia, te obligo desde aquí a que salgas ahora mismo a comerte el mundo, a hablar con tu familia, con tus amigos y no vuelvas a leerme hasta que acabes rendido de conocer cosas nuevas.
Un saludo y muchísimo ánimo.
Juan
Tras una rápida pero eficaz insistencia de Miquel (gran amigo y compañero mío en diversas actividades de mi vida) me decido a escribiros en este simpático Blog. Me dirijo a vosotros, que estáis a punto de comenzar la gran aventura, esa que a mi me marcó tanto. La aventura de marchar con AFS a pasar una temporada fuera de casa, de la familia, de la ciudad, de la región, del país... por vuestra cuenta propia y sin tener aun muy claro donde.
Desde aquí os animo a que comencéis a preparar con ganas la que será una de vuestras mejores experiencias de vuestra vida y que incluso años después de haberla terminado os seguirá enseñando cosas y os hará pensar y repensar todo lo que en ella ocurrió.
Recordad como sois en estos momentos, como pensáis y como lleváis viendo la vida hasta ahora porque tras las vivencias que os esperan compactas en ese intenso viaje mucha de esas cosas que ahora os rodean girarán para que las podáis ver desde otra perspectiva mucho más interesante.
De este modo, cuando las piernas os comiencen a temblar justo antes de coger el avión en Madrid, o cuando os encontréis saludando por primera vez a vuestra familia de acogida sin tener la más mínima idea de que decirles, o yendo el primer día de instituto a vuestras primeras clases sin conocer absolutamente a nadie en miles de kilómetros a la redonda... disfrutad entonces al máximo ese momento, porque son unos minutos muy intensos de la experiencia que sin duda os rondarán por la cabeza años y años y más años.
Y cuando de pronto, tras varios días de experiencia, sentéis la cabeza y os preguntéis a vosotros mismos que hacéis tan lejos de casa u os deis cuenta de cuanto echáis de menos lo que habéis dejado en vuestros orígenes, u os encontréis en un simple e incomodo bajón, será pues cuando debáis volver a los orígenes de la experiencia. Recordad entonces aquellos consejos que aquellos locos voluntarios de AFS os ofrecieron un fin de semana atrás en el tiempo, en un pueblo perdido de la Comunitat entre juegos y Jimkanas. Volved a las recomendaciones de hablar por los codos con todos y para todo. Apuntaros a salir de visita a cualquier lugar de los que os rodea. Haced aquello que tantas ganas habéis tenido de hacer siempre y no habéis podido hacer hasta ahora en España. Escribid el importantísimo diario sea cual sea el grado de pereza que poseáis en ese momento. Entablad conversación con esas personas que tenéis a vuestro alrededor porque un día dejareis de tenerlos a vuestro lado, y todo aquello que no os cuenten durante esos meses, ya nunca os lo contarán.
Aprovechad al máximo, que la experiencia pasa a velocidad vertiginosa, incluso para aquellos que, como yo, os vais un curso. Recordar mis palabras cuando os digo que la experiencia pasa volando, y en menos de lo que pensáis volveréis a encontraros en el aeropuerto de vuelta despidiéndoos de los amigos y familiares que allí habréis hecho.
Quizás penséis que estoy loco mientras leéis esto aun es España, pero seguro que no pensareis igual cuando de sopetón os encontréis este mismo texto cuando estéis ya en el país de destino o quizás cuando ya hayáis vuelto.
Un saludo de parte mía y del resto de los voluntarios que os orientamos durante este divertido fin de semana de Mayo en Alborache.
Aprovechad al máximo en todo momento, y si me estas leyendo y ya estás en plena experiencia, te obligo desde aquí a que salgas ahora mismo a comerte el mundo, a hablar con tu familia, con tus amigos y no vuelvas a leerme hasta que acabes rendido de conocer cosas nuevas.
Un saludo y muchísimo ánimo.
Juan
